El secreto de este apoteósico monovarietal de Syrah es la altura a la que se encuentran las viñas de las que nacen las uvas de una de las mejores Syrah de España: más de 800 metros de altitud en una vaguada rodeada de pinos que las protegen del viento, entregando una gran concentración de azúcares y una perfecta madurez. Un vino mítico que ofrece un color intenso y un bouquet especiado, floral y de fruta roja. La madera le aporta notas balsámicas y tostadas.