O Luar Do Sil nace de las pequeñas viñas en las laderas de granito que expresan la intensidad mineral de la uva godello. Este vino es su elaboración más directa: el reflejo fiel del paisaje vitícola y la entrada más expansiva y jovial de la variedad. El resultado es todo frescura, nitidez y vida, el placer de la pureza.
Su poético nombre, O Luar do Sil, transmite el encanto de la luna en las aguas del Sil, el gran río de Valdeorras. Desde el municipio de Seadur, en el que se encuentran las parcelas de viñedo antiguo a partir de las que se elabora O Luar do Sil, es posible observar, desde 450 metros de altitud, el serpenteo del ya mencionado río. Su importancia en el microclima de este maravilloso rincón de tierra es uno de los factores que, junto a los suelos arcillosos y profundos asentados sobre rocas de granito muy fragmentadas, permiten que O Luar do Sil tenga un carácter único.
Tras pasar por una mesa de selección manual, los racimos son despalillados en su totalidad y la uva se lleva a una temperatura de 9 grados para mantener sus cualidades aromáticas intactas. Después de reposar durante cuatro horas, se transporta a la prensa para, gracias a una suave presión, obtener de ella un mosto de calidad excelsa. Una vez fermentado en depósitos de acero inoxidable a temperatura controlada, se sangra sólo el vino, desechando las lías, y se trasiega para su reposo hasta el embotellado final.
Cuando llega a nuestras copas viste color pajizo brillante con reflejos dorados. En su aroma se funden la expresión de la fruta madura (casi tropical) y los perfumes de flores y hierbas verdes. En boca es sabroso y fresco a la par, gracias a su buena acidez y a algún destello balsámico. Sabe ser amable y agradable al paladar, sedoso y redondo. Su retronasal es afrutado y nos atrae por su definición, su intensidad mineral y su pureza.