Este singular y expresivo tinto está elaborado a casi 2.000 metros de altitud en Tarija, Bolivia. La protagonista es la singular uva Marselan,
un cruce entre la Cabernet sauvignon y la Garnacha, que en estas viñas
sometidas a un gran contraste térmico entre el día y la noche, regala un perfil potente y a la vez fresco y equilibrado.